Pérdida de audición o presbiacusia

¿Qué es?

La presbiacusia es la pérdida progresiva de la audición según se va envejeciendo. Habitualmente la pérdida es bilateral y paralela.

Esta pérdida de audición es generalmente mayor para los sonidos de tono agudo (timbres, voces de niños, televisión…) que para los tonos graves (motores, voces de hombre…)

¿Cuáles son sus causas?

Hay muchas mecanismos para la presbiacusia, y en general se suma mas de uno:

  • El más habitual son los cambios en el oído interno de una persona según envejece por alteraciones y pérdidas de las células del oído interno (células ciliadas).
  • También puede ser resultado de los cambios en el oído medio (reducción de la función del tímpano o de los tres huesos diminutos que hay en él y conducen el sonido al oído interno).
  • Cambios en las vías nerviosas que conducen al cerebro.
  • En personas genéticamente predispuestas la disminución puede iniciarse a partir de los 40 años.

¿Cuáles son sus síntomas?

Dado que el proceso de pérdida es gradual, las personas solo se dan cuenta cuando es bastante acentuada.

Con la presbiacusia los sonidos a menudo parecen menos claros y de menor volumen. Esto dificulta la compresión del habla, que suele ser la queja principal: “oigo pero no entiendo”, así:

  • Las palabras de los demás parecen un murmullo o estar mal pronunciadas.
  • Los sonidos de las consonantes son difíciles de escuchar y distinguir.
  • Las conversaciones son difíciles de entender, especialmente cuando hay ruido de fondo.
  • La voz de un hombre es más fácil de entender que la voz de una mujer (más aguda).
  • Paradójicamente, a partir de cierto volumen, sonidos (especialmente los agudos) que son bien tolerados por personas sin problemas de audición, son molestos o se perciben como excesivamente fuertes por el paciente con presbiacusia.
  • También pueden padecer acúfenos “tinnitus” (zumbido, pito, en uno o ambos oídos).
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¿Que otros factores influyen en la presbiacusia?

  • La exposición repetida a los sonidos diarios fuerte (en el trabajo, en el tráfico, en salas de música..) puede causar pérdida de los receptores sensoriales en el oído interno.
  • Diversas condiciones de salud que provocan cambios en el suministro de sangre al oído: cardiopatía, hipertensión, diabetes u otros problemas circulatorios.
  • Las infecciones de oído sufridas.
  • Determinadas alteraciones del riñón o el hígado.
  • Efectos secundarios de algunos medicamentos (ototóxicos: aspirina y ciertos antibióticos…)

¿Como se diagnostica?

Un otorrinolaringólogo es el especialista en oído que debe evaluar al individuo con problemas de audición para hacer el diagnóstico y excluir trastornos locales y/o sistémicos relacionados que podrían contribuir al problema.

 

Además hará la evaluación de la pérdida de audición, la identificación del tipo y la selección del tratamiento apropiado.

 

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